Pasan los años y el desafío de hacer buenas presentaciones sigue presente. El tiempo disponible es cada vez menor y los estímulos que compiten a la presentación se incrementan. 
Y en ese entorno el libro de Nancy Duarte es una lectura obligada, ya que recorre temas críticos a considerar, con un enfoque atractivo, ágil y contemporáneo.
Hacer una buena presentación es una acción de comunicación en la cual se conjugan diversos mensajes que no implican solo las habilidades de oratoria. Es por eso que el libro recorre diversos puntos que son necesarios mejorar:
El primer lugar es comprender que no se trata de muchos slides, sino de buenas ideas y mensajes claros. A eso se suma posteriormente saber hacer diagramas que simplifiquen la comprensión y la lectura: nuestro cerebro está optimizado para las imágenes y hay que hacer buen uso de ello. Los datos es el siguiente desafío. Un mundo donde la información es el elemento central de la discusión requiere competencias para saber comunicarla de la manera más efectiva. No podemos olvidar que es también necesaria una cuota de mente de diseñador, haciendo imágenes claras y atractivas y saber combinar todos los elementos, lo que requiere pensar el fondo, color y textos a incluir, sin olvidar los elementos visuales (imágenes). A esta combinación necesitamos sumarle movimiento, para generar atención y entusiasmo y saber cómo interactuar con los slides, para que estos no compitan con quien presenta.
Estos son solo algunos de los puntos que recorre Nancy Duarte en su libro, el cual siempre es una buena referencia en la búsqueda de inspiración cuando queremos mejorar nuestras presentaciones.
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